En este punto, debe tener una lista de cuatro o cinco abogados locales recomendados. Ahora es el momento de hacer esa primera llamada. Primero debe solicitar una reunión cara a cara, pero tenga en cuenta que muchos abogados cobran por esta sesión introductoria. Por eso tu primera pregunta debería ser:
Si acepta una reunión cara a cara, es importante hacer las siguientes preguntas, pero también ser observador. Mire a su alrededor: ¿está organizada la oficina? ¿Está él o ella escuchando atentamente lo que tienes que decir? ¿Cuál es su intuición sobre lo que está viendo y escuchando? Confia en tu intuicion; si no siente que es una buena pareja, pase al siguiente abogado de su lista.
Las preguntas que debe hacer en su entrevista inicial son:
- ¿Se especializan en mi tipo de caso?
- ¿Tiene alguna credencial especial?
- Exactamente quién manejará mi caso; el abogado o un asistente legal?
- ¿Quién será mi punto de contacto?
- ¿Cuál es la forma preferida de comunicarse con su oficina?
- ¿Me facturarán las llamadas telefónicas y la correspondencia por correo electrónico con el abogado o el personal?
- ¿Cómo me informarán sobre cualquier progreso en mi caso?
- ¿Cómo se calcularán las tarifas? ¿Hora, contingencia o tarifa plana? Si me facturan por hora, ¿tendré que pagar porciones de una hora?
- ¿De qué gastos soy responsable?
- ¿Con qué frecuencia puedo esperar recibir una factura?
- ¿Se requiere pago por adelantado? ¿Qué pasa con ese dinero si termino el caso antes de que se resuelva?
- ¿Recibiré copias de todos los documentos relacionados con mi caso?
Cuando esté satisfecho de haber encontrado al abogado adecuado al precio adecuado, siempre solicite un acuerdo por escrito y léalo detenidamente. Si tiene preguntas sobre lo que ha leído, pregúntelas antes de firmar.